Gracias a Philips he podido probar mi primer centro de planchado. Hasta ahora siempre había usado planchas clásicas, pero nunca un centro de planchado, siempre me habían dicho que tardaban bastante en coger temperatura y que solo valían la pena cuando tenías como rutina hacer tandas grandes de plancha. Pero para nada es así, en realidad alcanza la temperatura de planchado más rápido que mi vieja plancha! Menos de 2 minutos.
Lo cierto es que hasta hace unos pocos años en casa planchábamos lo justo-indispensable, pero hoy por hoy, teniendo una peque en casa, eso ha cambiado. Todas las semanas dedico al menos una mañana o tarde a planchar, y prácticamente a diario se planchan cosas sueltas, y mi costillo se plancha la ropa del trabajo todas las mañanas para dejarla perfecta, lo tiene como rutina ya.
Lo primero que llamó mi atención del centro de planchado es lo compacto que es, no come espacio ni es aparatoso, tiene una forma muy estilizada y encaja todo a la perfección, no sobresale ni sobra nada.
La empuñadura de la plancha resulta muy cómoda, se adapta muy bien a la palma de la mano, y la colocación del botón de vapor es perfecta, es realmente manejable.
Mi costillo lo primero que dijo al verla es que tiene un diseño futurista muy chulo, está casi más encantado que yo, la verdad es que es muy estético, con los detalles muy cuidados.
La plancha en si es robusta, pero no tiene un peso excesivo, de hecho pesa mucho menos que mi anterior plancha, y se desliza sobre los tejidos que da gusto. El tener el depósito de agua a parte se nota, en mi plancha clásica eso era un peso añadido, además el agua se acababa pronto si usabas vapor continuamente, y debías esperar a que se enfriara antes de volver a llenarlo, y además a veces goteaba; ahora parece que el agua no se acabe nunca, y en cuanto te avisa de que está llegando al mínimo puedes rellenarlo al momento y seguir planchando sin más, y la cantidad de vapor continuado que sale es impresionante. Es realmente muy manejable y funcional.
Y es muy sencilla de usar, yo soy de leer las instrucciones y así enterarme de todos los recovecos sin sorpresas, pero a penas hay nada que aprender, es todo muy fácil e intuitivo. Lo cierto es que no he usado todavía el modo Turbo ni el golpe de vapor, pero es que no me ha hecho falta! Hasta ahora la he usado en modo normal y en modo eco, y sinceramente no se me ha resistido nada, pero tampoco he tenido que lidiar con tejidos difíciles en estas semanas, estamos justo entre los vaqueros gordotes y los tejidos vaporosos, así que me guardo ese As en la manga para cuando saque ropa de lino veraniega, de esa tan bonita como terriblemente arrugable...
Tampoco he usado el planchado vertical más allá de solo probarlo, pero eso es ya un lujo añadido para mi... vengo de la edad de piedra de las planchas, me doy cuenta de que no sabía todo lo que me perdía... Y ya estoy pensando en unas cortinas que voy a sacar del ostracismo del altillo, al que llegaron precisamente por que siempre estaban arrugadas...
Hay otro detalle que hace de este centro de planchado un electrodoméstico cómodo y práctico, se usa con agua del grifo, y él solito te avisa de cuando debes limpiarle la cal, lo cual supone colocar la plancha sobre el depósito que trae para ésto y darle al botón, en dos minutos está lista... sin productos descalcificadores ni procedimientos raros... Para mi poder olvidarme hasta que el mismo aparato me avise es un lujo, que soy un despiste para esas cosas y me olvido con facilidad...
Pero me he topado con algo para lo que no me sirve, y es para poner parches termoadhesivos...
Algo que me daba un poco de miedo es que no tiene regulador de temperatura, se adapta a cualquier tipo de tejido sin que tengas que tener cuidado con ello, hasta ahora yo ordenaba la ropa a planchar y siempre empezaba por lo más delicado que se plancha a baja temperatura para terminar con los tejidos que requieren una alta temperatura, pues eso ya no es necesario... De hecho, puedes apoyar la plancha sobre la tabla sin miedo a que queme la funda, y así lo he estado haciendo y realmente funciona, pero al no poder obligar al aparato a calentarse a tope, pues los parches no se pegan, va a ser un daño colateral que aceptaremos gustosos.
Yo estoy encantada, ha sido un cambio enorme, y eso que mi vieja plancha no era cutre precisamente.